Claudio Poggi, candidato de Cambia San Luis, una alianza conformada por el PRO, radicales y libertarios, con el apoyo invaluable de Adolfo Rodríguez Saá (quien está enemistado con su hermano Alberto), se alzó como el nuevo gobernador de San Luis al cierre de las elecciones y selló un hito histórico. 

Leé más: Alfredo Cornejo: "El frente Cambia Mendoza supera por más de 20 puntos al resto"

Su victoria marca el fin de los gobiernos peronistas de los hermanos Rodríguez Saá, que comenzaron con la restauración de la democracia en 1983 y se extendieron durante los siguientes 40 años, a pesar de su conflicto en curso, que finalmente abrió la puerta a la oposición. 

Poggi, un contador de 59 años, ya había sido gobernador de San Luis entre 2011 y 2015 con el respaldo de los hermanos Rodríguez Saá. Sin embargo, al finalizar su mandato, formó su propio partido, que se alió al PRO en 2017.

El recuento de votos fue lento debido al uso de diferentes lemas partidarios, lo cual complicó el proceso de conteo. Aun así, antes de que se divulgaran los primeros resultados oficiales, el búnker de la oposición mostraba un clima de celebración. 

A las 9 de la noche el candidato del partido amarillo declaró a los medios que los datos que manejaba eran "auspiciosos". Más tarde, Patricia Bullrich, quien se encontraba en Mendoza, dio por ganador a Poggi, y se esperaba que Horacio Rodríguez Larreta viajara a la capital puntana a medianoche para celebrar junto a su candidato. 

Leé más: Sorpresa: Celso Jaque se impuso ampliamente en Malargüe 

También se dirigían a San Luis el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el senador Martín Lousteau (Evolución), Margarita Stolbizer (GEN) y José Luis Espert, diputado de Avanza Libertad que se incorporó recientemente al espacio de Cambiemos. Al finalizar el recuento de votos, Mauricio Macri felicitó a Poggi a través de un tuit.

Pero antes de que llegaran a San Luis las figuras nacionales de Juntos por el Cambio, fue el exgobernador Adolfo Rodríguez Saá quien pasó a felicitar a Poggi, ya que también lo había apoyado.

Ni Alberto ni Adolfo Rodríguez Saá fueron candidatos en estas elecciones, pero jugaron roles destacados a lo largo de la campaña. Parados en veredas opuestas, los hermanos protagonizaron su propia interna familiar el domingo. 

Alberto, quien no pudo presentarse a la reelección por haber cumplido dos mandatos consecutivos, eligió un sucesor dentro del peronismo, pero fue derrotado. Adolfo, en cambio, apoyó a la principal coalición opositora, aunque esta estuviera liderada por el PRO.

La competencia entre los hermanos Rodríguez Saá impregnó la campaña, e incluso tuvieron acalorados enfrentamientos durante la jornada electoral, lanzándose fuertes acusaciones. Adolfo acusó a Alberto de sumir a San Luis en la pobreza, afirmando que la provincia había experimentado un deterioro significativo en indicadores clave, especialmente en los niveles de pobreza.